Hace unas semanas veíamos las tres sentencias condenatorias que aupaban a Bet365 al primer puesto del ranking de casas
de apuestas condenadas en España.
Esta no es más que la consecuencia lógica
del cambio de rumbo tomado por la que, no hace tanto tiempo, era la mejor casa
de apuestas con una enorme ventaja sobre las demás. Pero ahora ha pasado de
prestar servicios a sus clientes, a prestarlos contra sus clientes, y va camino de convertirse en una más.
Las tres sentencias ya son firmes,
puesto que Bet365 ha rehusado apelar ante
la Audiencia Provincial, habiendo transcurrido ya el plazo para hacerlo. Sin
duda una de las poquísimas decisiones
inteligentes tomadas en los últimos tiempos por esta empresa.
Si hubiesen sido ratificadas por la AP,
ya habrían supuesto un precedente de mayor peso,
y se quedarían a un solo paso de un eventual recurso de casación ante al Tribunal
Supremo, que crearía jurisprudencia, y disiparía definitivamente cualquier duda
que pudiese haber.
Y, reconocida la nulidad de la cláusula
por el TS, a Bet365 se le podría exigir el pago de todas las apuestas anuladas amparándose
en la misma, desde junio de 2012. Y eso supondría mucho dinero, pero muchísimo.
Un riesgo que Bet365 ha preferido no correr.
De todos modos ya hay otra casita de
apuestas que se ha situado en la pole
de esta carrera por ser la primera condenada por el Alto Tribunal, previsiblemente
en el año 2019, si los jueces del TS ratifican la condena de la AP, dictada por unanimidad de los tres magistrados de la sala, con
una impecable fundamentación.
Lo digo para aquellos clientes que están
esperando una condena del Supremo para demandar sobre seguro; ya queda menos. Incluso conozco a una persona que
está pendiente de reclamar una cifra mareante,
que por sí sola ya podría comprometer seriamente el futuro de algún chiringuito.
El
varapalo recibido recientemente por los bancos, que decidieron aferrarse a la
aplicación de las cláusulas suelo (que ni siquiera son tan lesivas para los intereses de los consumidores
como las cláusulas incluidas en los contratos las casas de apuestas), propiciando
que el caso llegase hasta el Tribunal Supremo, y luego fuese “matizado” por el TJUE,
es el mejor ejemplo de que las cláusulas ilegales no tienen cabida en un Estado
de Derecho, y tarde o temprano así lo acaban reconociendo los tribunales.
Hay
un refrán, muy oportuno, sobre el que deberían reflexionar los operadores
españoles: “Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar”.
Por cierto, Bet365 tenía otro juicio
pendiente en Sanlúcar de Barrameda, previsto para septiembre, pero, como decía
la ranchera, ni por la silla volvió. Al ver el nombre del magistrado, el
operador se apresuró a llegar a un acuerdo con el demandante para evitar el
juicio.
Sin embargo, esto no significa que
Bet365 haya asumido la injusticia de sus actos (aparte de la ilegalidad
constatada ya por diversos jueces). En absoluto. De hecho no ha renunciado a litigar
con sus clientes por idénticos motivos a los que le han acarreado ya, al menos,
3 condenas firmes; simplemente ha decidido no comparecer ante jueces que hayan
demostrado su honestidad, firmeza y rectitud, y la hayan condenado con
anterioridad. A estos quiere evitarlos, pero sigue buscando algún juez propicio que le “compre” su película
sobre las conspiraciones judeo-masónicas contra la pobrecita Bet365.
Y yo me pregunto por qué y para qué
lo hace. Pueden parecer preguntas muy simples, pero son fundamentales
En mi opinión, Bet365 se ha precipitado
al desencadenar esta guerra contra los apostantes, sin antes valorar
adecuadamente lo mucho que pueden perder y lo poco que pueden ganar con la
misma. Y sin duda acabará pagando las consecuencias de esa conducta irreflexiva,
de esa inexplicable hostilidad hacia sus propios clientes, de la que no sé exactamente
qué beneficio espera obtener, y lo que es peor, creo que ni la propia empresa
lo sabe.
Lo primero que tiene que entender Bet365
son los conceptos de victoria pírrica
y victoria vergonzante.
Utilizaré dos ejemplos reales, de casos
protagonizados por este mismo operador, para facilitar su comprensión a los muchachos
de Stoke-on-Trent.
Caso 1:
Resumen: Un cliente ve como Bet365
modifica unilateralmente la cuota de sus apuestas, cuyas ganancias netas eran de unos 1700 €. En el SAC le ofrecen una
cantidad ridícula como compensación (menos del 10% de lo reclamado), y el
cliente presenta la correspondiente demanda.
Como en el impreso entregado
en el juzgado, el nombre de la demandada era incorrecto (*), el juez, sin entrar a
valorar el fondo del asunto (la modificación de cuota) desestima la
demanda, al no considerar probada que exista relación contractual entre las
partes, pero no sin antes celebrar un juicio en el que Bet365 no estuvo a la
altura, ni dentro ni fuera de la sala.
En primer lugar me gustaría destacar el
desproporcionado séquito con el que acudían a este simple juicio verbal:
1.- Prestigioso
(y caro) abogado, especialista en temas de juego, con despacho en otra ciudad.
2.- La
representante de una empresa inglesa, a la que se había encargado un informe,
citada como testigo de la defensa.
3.-
Traductor, de procedencia desconocida, ya que, paradójicamente, no llegó a
pronunciar palabra, en idioma alguno, en el interior de la sala.
4.- Procurador,
de la parroquia, porque la ley así lo
requiere, y Bet365 no podía acudir con uno “de importación” para dejar (aún)
más patente su esnobismo.
5.-
Un misterioso invitado, sin función conocida, que acompañaba a los cuatro
anteriores.
Aunque por su número bien podrían haber
venido a jugar un partido de baloncesto, su voluminoso equipaje, en el que
había de todo (informes, tablets, ordenadores, móviles de última generación,...),
delataba que era más probable que viniesen a un juicio. Esta duda no se
disiparía hasta el momento de entrar en la sala, puesto que ninguno de los cinco magníficos tuvo la deferencia de
saludar, tan siquiera, al solitario demandante, haciendo gala de una exquisita
educación inglesa.
No sé qué pretendían, pero lo que, a
estas alturas, ya habían dejado muy claro es que para Bet365 el cliente (ganador) es, literalmente, el último mono, puesto que antes
del juicio podíamos constatar que Bet365 prefiere pagar una pequeña fortuna a:
-Abogado
-Procurador
-Empresa
inglesa, cuyo inútil informe ni siquiera llegó a ser admitido por el juez como
prueba.
-Representante de dicha empresa (que ni llegó
a entrar en la sala, tras su viaje desde Inglaterra, al no ser admitida como
testigo por el juez; su carita era un poema al comunicárselo)
-Traductor
(que no llegó a traducir nada, por lo explicado en los dos puntos anteriores)
-Compañías
aéreas
-Taxis
-Hoteles…
antes que pagar a SU cliente los 1700
euros que había ganado apostando.
Gastarse más de 2000 € (seguramente muchísimo
más) para evitar pagar 1700, aunque hubiesen ganado, habría sido un ejemplo
perfecto de victoria pírrica.
Parece que tras la debacle de Sanlúcar
no querían sufrir otra condena, y, a estas alturas, con toda probabilidad, ya
se habían gastado bastante más de lo que reclamado por el cliente. Supongo que
para Bet365 no era una cuestión de dinero, sino una exhibición de poderío.
Cualquiera diría que venían a las
colonias del sur a demostrar cómo se hacen las cosas en la City, a lo grande,
sin reparar en gastos.
Venían a dar un escarmiento, a ganar por goleada, y salieron agradecidos
por el empate, puesto que llegaron a
rozar el ridículo. Los semblantes que mostraban al salir del juicio, no tenían
nada que ver con sus aires de superioridad al entrar. Al ver la inesperada
sentencia se habrán llevado, a buen seguro, una sorpresa mayúscula; pero no
deberían tentar así a la suerte.
El cliente tras lo ocurrido, escribió a
Bet365 para saber si querían llegar a un acuerdo, o tendría que presentar una
nueva demanda (esta vez con el nombre correcto), y creo que ni siquiera ha
recibido respuesta. Comportamiento muy elegante y considerado por parte de esta
casa, en consonancia con el mostrado durante el juicio, que evidencia el nivel
actual de este operador.
Pero, dejemos volar nuestra imaginación
y veamos cómo podría haber sido el escenario “soñado” por Bet365.
Si hubiesen dado con un juez dispuesto a
afirmar rotundamente en una sentencia que Bet365 puede anular apuestas cuando
le dé la gana, que no tienen que asumir la responsabilidad de sus actos,…, ¿qué
habrían conseguido realmente?
¿Acaso Bet365 iba a exhibir esa
sentencia y a alardear de su victoria? Como reclamo publicitario para captar
clientes no acabo de verlo: “Si ganas una apuesta, no tenemos que pagarte; me lo
ha dicho un juez”.
Aquí el problema de fondo no radica en
que un juez lo autorice o no, sino que reside en que lo que pretenden es algo completamente
inmoral, y Bet365 lo sabe perfectamente; por eso se reservan ese “derecho” en
el artículo X de sus extensos, extensísimos, Términos y Condiciones, y no figura
en la portada de su web o en sus anuncios, y (con sentencia o sin sentencia) nunca aparecerá, porque perjudicaría a la propia casa.
Por no mencionar que seguiría acumulando
más condenas que absoluciones. Lo mires por donde lo mires, es un auténtico
despropósito.
Caso 2:
La denuncia colectiva presenta por
Muebete por las limitaciones arbitrarias a ganadores. Como en el caso 1, la
pregunta clave es: ¿qué espera ganar Bet365 con esto?
Si, en el mejor de los escenarios soñados
por este operador, consiguen que un juez reconozca en una sentencia que Bet365
puede limitar a quien ganadores, dar bonos a los perdedores,…, y hacer lo que
quiera, ¿de qué les serviría?
Que es una conducta abiertamente inmoral
y que no está bien vista, ni nunca llegará a estarlo, Bet365 lo sabe, y son
cosas de las que no presume, ni nunca podrá presumir. Y una sentencia no
cambiaría nada, en este sentido.
¿Van a jactarse públicamente de que si
alguien gana lo van a limitar o a expulsar, y que lo hacen con el beneplácito
de un juez? Como reclamo publicitario, igual que en el caso anterior, creo que
dejaría mucho que desear, y, obviamente no van a hacer eso. Como máximo se
alegrarán discretamente de la sentencia favorable, sin sacar mucho pecho.
Cuanto más presuman de ello, menos
clientes querrán registrarse en esta casa, ya que les estarían diciendo abiertamente,
que solo les permitirán apostar si pierden, y eso no resulta precisamente
atractivo para ningún jugador.
Los apostantes solo quieren (o deberían
querer) apostar para ganar, por si Bet365 no lo tiene claro, y si les niegan expresamente
de inicio esa posibilidad, apostar perdería todo su atractivo.
Lo de apostar por diversión, ya he
dejado muy claro >aquí<
que es una falacia, extraordinariamente perjudicial para la sociedad.
Por tanto, sería, de producirse (que lo
dudo), un claro ejemplo de victoria
vergonzante.
Si ganan, no podrán complacerse en ello
(al menos no públicamente), y si pierden, serán humillados, merecidamente, por
sus clientes.
Que Goliat hubiese ganado a David, no
habría sido digno de admiración; pero la victoria de David aún es recordada
miles de años después. No sé si me explico. Creo que no es un concepto difícil
de entender,…, ni siquiera para un gibraltareño.
Como hemos visto en estos dos ejemplos,
si pueden perder más de lo que pueden ganar, Bet365 debería evitar el
enfrentamiento en la medida de lo posible, y, sin embargo, por motivos que
desconozco, lo provocan. Es ridículo.
He esperado antes de publicar este
artículo, porque a finales del año pasado comenzó a circular un rumor, por el
que me preguntaban casi a diario: se decía que Bet365 podría eliminar las
limitaciones personales en enero (estableciendo unos límites generales).
Desde luego, viendo el historial de esta
casita de apuestas no lo consideraba probable, pero merecía la pena esperar
unos días para confirmar este extremo.
Como era previsible, ya es día 31, y no
se ha producido tal “deslimitación”, que, bien gestionada, podría haber llegado
a ser positiva para la propia empresa, al mejorar su imagen (invirtiendo la
tendencia de los últimos meses/años) y facilitar un acuerdo con sus
demandantes, que permitiría a Bet365 evitar ser la primera en enfrentarse a una eventual condena por limitaciones, pasando
ese cáliz a otra empresa de la
competencia, que se vería inmersa en un juicio con mucho que perder y poco que
ganar.
Habría sido un interesante golpe de efecto
por parte de Bet365, pero esta casa de apuestas parece reacia a introducir
mejora alguna en su servicio, y continúa con su política de empeoramiento
progresivo del mismo. Veremos qué consecuencias le acarrea esta actitud.
Es una lástima que las casas de apuestas
no sepan que también se pueden conseguir clientes prestando un buen servicio, y
no solo aumentando la inversión en publicidad.
Saludos, y suerte.
Tengo una pregunta que puede parecer estupida pero...alguien se ha leido los terminos y condiciones de alguna casa de apuestas?'... yo si.. y resulta que luego depende de la comunidad autonoma hay cambios etc.. yo os recomiendo la de sportium .... la cuestion es : para que a esta gente le den la licencia ¿alguien de la administacion debe leerse esos terminos y condiciones y darle el visto bueno? mas que nada xq las burradas que se detallan en esos termino son para descojonarse directamente, literlamente dice algo asi.. atentos a la frase ok?," el operador podrá modificar, ampliar o reducir en cualquier momento los Servicios de Juego ofrecidos, y se reserva el derecho de modificar, actualizar y cambiar, en cualquier momento, los términos y condiciones del presente Contrato de Juego, y demás elementos integrantes del mismo: la Política de Privacidad, la Política de Juego Responsable, las Reglas Particulares de los Juegos, los Métodos de pago, la Política de cookies, los Requisitos del Sistema y Preguntas frecuentes, en cuyo caso informará a los Usuarios de dichas modificaciones o cambios, mediante la publicación de una nueva versión de este Contrato de Juego en la página correspondiente. Sin perjuicio de lo anterior y de conformidad con la legislación española, se solicitará el consentimiento expreso del Usuario mediante notificación al iniciar sesión en la cuenta de juego para la aceptación de la nueva versión del Contrato de Juego. El Usuario deberá aceptar expresamente la nueva versión del contrato de Juego. En caso contrario, se procederá al bloqueo de la Cuenta de Juego y el Usuario inmediatamente deberá dejar de utilizar los Servicios de Juego y el Software. En tal supuesto se reembolsará al Usuario los saldos que éste tuviera disponibles en la Cuenta de Juego al momento del cierre o bloqueo de la misma." JAJAJA vamos que hago lo que me da la gana y listo...si esto no es a todas luces un abuso contra los usuarios...por mas abogados, asesores y demas acompañantes que vayan al juicio esto esta mas claro que al agua mas frio que el hielo y rojo que la sangre..
ResponderEliminarHola.
EliminarLa DGOJ obviamente ni se los lee. Es una vergüenza que se concedan licencias a casas con cláusulas tan manifiestamente abusivas, pero todo el proceso de Regulación del sector ha sido lamentable.
Afortunadamente los jueces están considerando abusivas, y nulas, muchas de esas cláusulas.
Saludos, y suerte
genial como siempre, Rosberg. gracias por tus esfuerzos por seguir informándonos y por tratar de contribuir hacia la regulación de un sector que, como comenta Hornet, no ha sido en absoluto bien regulado
ResponderEliminarsaludos
Sigue Adelante compañero..cuanto más Unidos estemos y siempre en el marco de la Ley más fuerte seremos.
ResponderEliminarGenial el articulo, alguna novedad reciente respecto alas limitaciones.? Una clausula claramente abusiva e inmoral, la cual no beneficia a nadie. Un saludo.
ResponderEliminarHola.
EliminarMe alegro de que te guste el artículo.
De momento no hay novedades, a nivel judicial. Supongo que la primera sentencia que salga al respecto será la de muebete.org (admitida a trámite a finales del año pasado).
Puede que a finales de año ya haya sentencia de 1ª instancia.
Saludos, y suerte
Buenos dias a mi me sucede que con exclusibe bet que tiene apuestas deportivas y juegos de casino,cuando estoy con blak jak por ejemplo del los juegos que manejo cuando ago una apuesta y no de mucha cantidad cuando se van a empezar a repartir las cartas me quita las fichas apostadas o pone mas de las que yo e apostado o simplemente te hecha de la sesion cuando va a empezar una baraja nueva y un largo etc que indica que pueden manejar los sofware a distancia haciendo que tus pocas opciones a victoria en determinados juegos se vuelvan derrotas ademas de las que el propio juego ya tiene osea pierdes o pierdes eso si que es una verguenza manejar tu pc desde fuera para pierdas ,ya se pasan demasiado...que opinais.
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