Déjà vu, sentir
que se ha experimentado previamente una situación nueva, es la expresión que
mejor describe esta situación.
Y es que se repite la historia que os contaba en el blog hace pocos días (http://www.leydeljuego.es/2015/01/no-dejes-que-la-realidad-te-estropee.html), y cuando digo que se repite, es que se repite.
Misma casa de apuestas (William Hill), mismo cliente, misma apuesta (córner en un intervalo de 5 minutos), córner que se produce en dicho intervalo, y apuesta saldada como perdida.
Cuando parecía que William Hill daba muestras de cierta cordura, rectificando con bastante rapidez en un suceso similar, vuelve otra vez a las andadas, haciendo bueno el dicho (adaptado para la ocasión) de que las casas de apuestas son las únicas que tropiezan dos veces con la misma piedra, y de hecho algunas incluso tropiezan muchas más veces.
Y es que se repite la historia que os contaba en el blog hace pocos días (http://www.leydeljuego.es/2015/01/no-dejes-que-la-realidad-te-estropee.html), y cuando digo que se repite, es que se repite.
Misma casa de apuestas (William Hill), mismo cliente, misma apuesta (córner en un intervalo de 5 minutos), córner que se produce en dicho intervalo, y apuesta saldada como perdida.
Cuando parecía que William Hill daba muestras de cierta cordura, rectificando con bastante rapidez en un suceso similar, vuelve otra vez a las andadas, haciendo bueno el dicho (adaptado para la ocasión) de que las casas de apuestas son las únicas que tropiezan dos veces con la misma piedra, y de hecho algunas incluso tropiezan muchas más veces.