Pues aquí tenemos otra casa de
apuestas que se “echa al monte”, y que decide alegremente anular apuestas
cuando le da la gana.
Pero Cirsa va un
paso más allá y borra todo rastro de las apuestas del historial del jugador, de
modo que, si no ha tomado capturas con anterioridad, deja sin pruebas al
apostante, lo que en la práctica le impediría ejercer su derecho a presentar
una reclamación ante la Dirección General de Ordenación del Juego.
Me parece que piensan que no tengo todas las capturas pero se van a llevar una sorpresa, puesto que, como ya sabéis, yo tomo capturas de todo (de hecho el botón “impr pant”
de mi ordenador ya empieza a estar desgastado).
Es la primera vez que me encuentro con esto, porque aunque se anule una apuesta ha de quedar constancia de la apuesta y de la anulación, porque si no se abre la posibilidad a que se borren también las apuestas ganadas.
La información de la cuenta de un jugador ha de ser cierta, y no se puede permitir que una casa de apuestas falsee el historial a su antojo.
De hecho, el artículo 24 del Real Decreto 1613/2011, de 14 de noviembre, por el que se desarrolla la Ley 13/2011, de 27 de mayo, regulación del juego, en lo relativo a los requisitos técnicos de las actividades de juego, establece que se “debe garantizar la trazabilidad y el registro de la totalidad de las operaciones de juego y de las transacciones económicas que se realicen, permitiendo la reconstrucción fiel de las operaciones de juego y de las transacciones registradas”.
Además incumplen claramente el artículo 8.f) de la Orden Ministerial citada que impone al operador la obligación de “proporcionar información completa y actualizada a los participantes, al menos, en relación con los siguientes extremos”: […] “información sobre los premios que el participante hubiera obtenido, sobre el importe que ha jugado o apostado, así como del saldo de su cuenta de juego, en los supuestos en los que la participación se realice a través de una cuenta de usuario”.
Fijaos como en la 1ª página de mi historial (donde aparecen las apuestas más recientes), aparecen numerosas apuestas realizadas el día 28 en una de las capturas tomada ayer.
Es la primera vez que me encuentro con esto, porque aunque se anule una apuesta ha de quedar constancia de la apuesta y de la anulación, porque si no se abre la posibilidad a que se borren también las apuestas ganadas.
La información de la cuenta de un jugador ha de ser cierta, y no se puede permitir que una casa de apuestas falsee el historial a su antojo.
De hecho, el artículo 24 del Real Decreto 1613/2011, de 14 de noviembre, por el que se desarrolla la Ley 13/2011, de 27 de mayo, regulación del juego, en lo relativo a los requisitos técnicos de las actividades de juego, establece que se “debe garantizar la trazabilidad y el registro de la totalidad de las operaciones de juego y de las transacciones económicas que se realicen, permitiendo la reconstrucción fiel de las operaciones de juego y de las transacciones registradas”.
Además incumplen claramente el artículo 8.f) de la Orden Ministerial citada que impone al operador la obligación de “proporcionar información completa y actualizada a los participantes, al menos, en relación con los siguientes extremos”: […] “información sobre los premios que el participante hubiera obtenido, sobre el importe que ha jugado o apostado, así como del saldo de su cuenta de juego, en los supuestos en los que la participación se realice a través de una cuenta de usuario”.
Fijaos como en la 1ª página de mi historial (donde aparecen las apuestas más recientes), aparecen numerosas apuestas realizadas el día 28 en una de las capturas tomada ayer.